Del feminismo al amor propio
DEL FEMINISMO AL AMOR PROPIO
Anónimo
Hace unas semanas leí un libro feminista y aunque no fue el primer acercamiento que tuve con el feminismo, sí ha sido el origen y razón principal de cómo cada día he podido aprender a aceptarme dentro de esta sociedad, que a muchos de nosotrxs más de una vez nos ha hecho sentir fuera de lugar y hasta “incorrectos” por las formas en las que decidimos desarrollarnos y expresarnos.
Y que hasta HOY pude dejar de castigar en mí.
La primera vez que me sentí fuera de lugar y equivocada con mi forma ser fue de pequeña cuando me decían que era un niña poco femenina (y por lo tanto estaba “mal”) por preferir pasar los recreos jugando algún deporte en vez de pasármela sentada viendo cómo los niños disfrutaban este juego. Siempre fui la niña con las rodillas raspadas y/o los pantalones rotos. Nunca estaba quieta y siempre estaba intentando hacer cosas nuevas. Lo peor es que esta incomodidad no solo la viví yo, también la vivieron aquellos familiares que se sentía aturdidxs y a su vez me aturdían por no poder etiquetarme a su manera.
Años más tarde (en la adolescencia, donde debo decir me sentía profundamente rechazada) fue cuando me hacían (porque lo permitía) sentir mal por no vestir de cierta forma (“femenina”), por no peinarme como era de esperarse (a su parecer) y sobre todo por no maquillarme, y aunque siempre he demostrado que me vale lo que puedan decir sobre mí, es cierto también, que muchas veces aunque sea en privado nos hace dudar o al menos a mí, de si había algún problema conmigo, ¿por qué no prefería quedarme sentada a estar jugando?, ¿por qué me gustaba más tener el cabello suelto que amarrado?, ¿por qué no me interesaba maquillarme como a las otras niñas?, pero sobre todo ¿por qué tenía que ser juzgada y castigada si no me gustaba eso? Cuando yo nunca juzgaba a nadie por lo que prefiriera hacer (siempre y cuando no lastimara la integridad/dignidad de alguien más).
Debo admitir también que por un largo tiempo me llené de envidia al no poder encajar en el molde y ser feliz en el intento como muchxs otrxs.
Y aunque tiempo después dejé de ponerle atención a lo que la gente (incluidos familiares y “amigos”) podía juzgar de mi persona, solamente ahora pude entender que no tiene nada de malo el ser diferente, porque TODXS somos diferentes y la verdad es que muy pocas personas encajan en el molde que tan hirientemente hemos construido como sociedad. Todos deberíamos ser aceptados con el mismo respeto independientemente del género/religión/ideología/movimiento con la decidamos desarrollarnos.
Por eso me gustaría que, si te tomaste la molestia de leer esto, te preguntes ¿Qué cosas haces por ser fiel a ti y no para complacer a los demás?
Todos tenemos miedo, pero es necesario identificar la raíz del miedo, porque te aseguro no es a ser nosotros mismos sino lo que los demás puedan opinar de eso.
A mí no me gusta usar faldas, pero me encanta estar en short y top. No siento la necesidad de maquillarme todos los días, pero a veces lo disfruto. Me encantan todos los deportes, pero también me encanta leer y a veces escribir. Me fascina ir a lugares naturales, pero también disfruto ir a centros comerciales. Me encanta aprovechar y a veces hasta perder el tiempo. Me gusta dedicarme a mis estudios, también disfrutar a mis amigos. Soy una persona muy cariñosa (aunque muchas veces por miedo al rechazo o malinterpretación no lo demuestro), pero también me gusta mucho estar sola. Creo en la espiritualidad, pero no en la religión. Y aunque parezca que no encajo en el molde de la sociedad, encajo en el más importante, el mío. Y lxs invito a encajar en el suyo.
El libro se llama “Las mujeres que luchan se encuentran” de Catalina Ruiz-Navarro.
Ilustración de @Chilakiller_
Me parece muy realista y sobre todo valiente tu comentario...debemos de tratar ser sinceros y fieles a nuestros ideales....bravo por tu fortaleza y convicción !!!
ResponderEliminarTienes toda la razón, me haz inspirado a cuestionarme respecto a mi misma. Increíbles tus palabras e increíble tu valentía!
ResponderEliminarAmé lo que dijiste “aunque no encajo en el molde de la sociedad, encajo en el mío”. Me identifiqué contigo en muchas cosas, no sabemos si tenemos una máscara puesta al menos que nos hagamos esas preguntas
ResponderEliminar